Se diría que Corazón es un libro para chicos pequeños, yo
creo que es apto para todos, incluso para los mayores muy mayores. Obviamente
la mayoría de lectores adolescentes o jóvenes no se verá atraídos por el
contenido, pero si se tomasen el tiempo necesario para adentrar en la historia,
estoy seguro de que quedarían enganchados. Este tiempo podría ser tres meses de
la lectura. Como narra la historia de un joven de colegio italiano de finales
del siglo XIX, se basa en un régimen escolar. Se divide en diez meses y el
primero de ellos es octubre (en América del Sur normalmente se comenzará en
marzo o abril). Termina en julio que es el primer mes de las vacaciones de
verano. Enrico, que es el nombre del personaje principal, está alegre por ir a
la escuela, no tanto por los estudios, sino por las experiencias, amigos y
problemas que tendrá o de los que será testigo. Al principio, su pasión por el
estudio es poca y, aunque aumenta poco al terminar el año escolar, entiende que
los estudios son importantes porque muchos de sus compañeros, a pesar de las
deficiencias económicas, familiares o físicas que poseen, ponen mucho empeño
por estudiar y dar una alegría a sus padres. Pequeños como Derossi, Precossi,
Stardi o Garrone, lo impresionarán en gran manera. Dentro de cada mes a parte
de narrarse las aventuras escolares, también hay consejos de los padres para
Enrico (o el lector), una reseña sobre un personaje histórico de Italia, o un cuento mensual que los muchachos deben
escribir y leer como tarea. El cuento que más reconocí es el de “Marco”, del
cual también hay un dibujo animado. Este dibujo está inspirado en el cuento mensual. Es una historia genial,
cualquiera que la lee queda conmovido al terminarla. Así también hay otros
relatos más cortos, pero con gran mensaje. También se incluye cada mes, como
continuando la historia regular, un paseo, una visita, un funeral o un evento
del cual Enrico y sus amigos son espectadores.
Los personajes que más me gustaron fueron Garrone y Garoffi.
El primero es un chico robusto mayor que los demás, que defiende a los
indefensos. Esto no solo incluye a sus compañeros débiles, sino también a los
maestros que no son respetados o a personas que, caminando por la calle, son incomodados
por alumnos que se comportan de mala manera. Es como un auxiliar dentro del
salón, un vigilante. Tiene buen corazón y daría todo porque no haya maldad en
el mundo. Sin embargo, cerca del final, su mamá muere, lo cual le causa gran
pena y le quita algo de su alegría, aunque no lo suficiente como para apagarlo.
Garoffi, por otro lado, es un comerciante niño. Todo lo que puede lo convierte
en negocio, aprovecha cualquier ocasión para organizar una rifa o vender
objetos de poco valor que el arregla poco y lo vende por mucho más. En una
ocasión hiere a un anciano en el ojo, creyendo que se le ha hecho perder el
ojo. Garrone lo motiva a que declare que él ha sido, protegiéndolo ante la
gente que quiere abalanzarse sobre él. Días después, arrepentido, visita al
anciano y le ofrece su tesoro más precias: un álbum de estampillas de todos los
lugares conocidos del mundo.
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