Este libro está escrito por los Testigos de Jehová, dirigidos por la Sociedad Watch Tower, que editan revistas como la “Atalaya” o “Despertad”. El fin del libro es motivarte para que conozcas Cristo y sobre todo la religión que los Testigos predican (yo soy creyente). Aunque desde el inicio explica con algunos detalles muchas de los fundamentos de las religiones más importantes del mundo actual o que resaltaron en el pasado, diría que es un libro de tipo sintetizante ya que te muestra la gracia de Dios a través de Cristo como la alternativa más razonable, y por lo tanto adecuada. No es de mis libros favoritos, pero he aprendido algunos detalles sobre las religiones en el mundo, aprendí sobre la existencia de religiones que desconocía o que confundía con tipos de pensamiento, o capté ciertas cuestiones cristianas que no conocía o pasé por alto anteriormente. Sin embargo, recomiendo el libro para toda aquella persona que quiera desarrollar más su vida espiritual porque el conocer otras realidades afianza tus propias creencias (al menos en mi caso).
Hace tiempo, ya mucho tiempo que
no he escrito. No es que haya dejado de escribir, sino que mis letras iban
dirigidas hacia mi enamorada. Le escribo semanalmente una carta. Perdón, le
escribía. Como he dejado de hacerlo, creo que me hará bien poder exteriorizar
mis pensamientos a través de mi blog, el cual justamente creé para eso:
expresarme cuando quiera.
El libro está dividido en
dieciséis capítulos. La mayoría de ellos tratan sobre una religión específica:
hinduismo, budismo, sintoísmo, judaísmo, etc. Es difícil, al menos para mí,
recordar todos los detalles sobre los dioses y creencias de todas las personas
en el mundo. Sin embargo, trataré de relatar las ideas que se quedaron grabados
en mi mente. Los religiosos hindúes tienen como dioses principales a Visnú,
Siva y Brahma, sobre ellos tres está una entidad superior llamada Brahmán al
cual se invoca por la trillada sílaba “OM”. Todos los demás dioses hindúes
provienen de estos tres. Es tal la proliferación de estos dioses que se generan
las llamadas reencarnaciones de los mismos, tal y cual creen que sucede con las
personas. Los religiosos hindúes creen en un ciclo de reencarnaciones de las
personas, que tendrá como base o método de evaluación el karma. ¿Qué es el
karma entonces? Yo entiendo que es una ley natural por la cual las personas
obtienen en una siguiente reencarnación los resultados justos de su forma de
vida anterior. Por ejemplo: si uno reencarna como pobre o minusválido, es
posible que en la vida previa se haya comportado de manera incorrecta, inmoral
o injusta. Esta ley está muy arraigada en muchas personas, por lo cual
solamente aceptan las condiciones en la que se encuentran, esperando que tras
llevar una vida de sacrificio y entrega puedan ser recompensados en la
siguiente vida. Hay una manera de romper el ciclo y evitar las reencarnaciones
sucesivas; a esto se llama Nirvana: al fin de las reencarnaciones y encuentro
con la entidad suprema Brahmán.
El sintoísmo me llamó mucho la
atención. Debo aclarar que estoy muy interesado en conocer Japón, así que eso
pudo influenciar en el interés que le puse a esta parte. Los japoneses han sido
religiosos desde hace mucho tiempo. Su religión no se basa en la fe monoteísta,
sino que está más enfocada a cumplir ciertas tradiciones o actos de respeto durante
su vida diaria. El sintoísmo fue influenciado por el budismo; sin embargo, a
pesar de significar el origen de conflictos en primera instancia dentro de los
grupos directores de la religión, poco a poco el pueblo japonés dejó de lado
las diferencias. Tanto así que un japonés podía adorar sin menor diferencia un
altar sintoísta o uno budista; como dije, no se basan en dioses únicos sino en
un modo de vida. Todo esto estuvo bastante arraigado hasta el final de la
segunda guerra mundial (1945). ¿Por qué? Resulta que los japoneses tenían
bastante confianza en su emperador, creían que el emperador era descendiente de
los dioses. Esta idea se arraigó a raíz de que ganaron muchas batallas y
combates debido a la ayuda de los dioses a través de los vientos Kamikaze o de
la dirección de su rey. Empero, como todos sabemos, en 1945 Japón pierde la
guerra de manera catastrófica. Esto significó que los japoneses dejaran de
creen en el Rey como descendiente de dioses y, en fin, se alejaran de la
religión. Desde ahí hacia adelante, cada japonés es libre de decidir si es
religioso o no.
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