Los salmos de David (pero no solo de él) son un hermoso
libro para todo aquel creyente que tiene conocimiento previo de la Biblia. Yo
lo he leído como segundo libro, no, como tercer libro completo después de
Apocalipsis y Proverbios. No tengo un orden en la lectura de mi biblia, pero
ahora estoy en Eclesiastés que se le atribuye al sabio rey Salomón. El libro
está compuesto básicamente de cánticos que brinda David a Jehová pidiendo
perdón, agradeciéndole, buscando apoyo u honrando su nombre. David sabe que
Jehová es su pastor y todo lo puede lograr si es que lo guía y protege. David
entró en conflicto con Dios porque cometió adulterio con la esposa de uno de
sus oficiales, al que dio muerte indirectamente. Parece que esto aflige bastante
a David, no solo en ese momento, sino a lo largo de su vida porque
continuamente es enfrentado por sus enemigos, a veces derrotado y en muchas
sale victorioso gracias a la bendición de Jehová. También es envidiado porque
es un rey al que sus súbditos estiman, con lo cual tiene gran poder sobre
muchas tierras. En su vejez, sus familiares cercanos y reyes vecinos le tienen
ojeriza, creando numerosas batallas de entre las cuales David tendrá que salvar
su vida. Pero, bien sea victoria o derrota, David canta a Dios para alabarlo y
pedirle ayuda. En muchas ocasiones pareciera que conversa directamente con Dios
porque se queja como si fuese un hijo y le pide su apoyo como a un padre. Por
eso se diría que tiene el corazón de Dios.
Pero no es solo sobre David, sino también sobre sus asesores
y personas cercanas sobre lo que trata salmos, también ellos cantan a Jehová
para pedirle apoyo y bendecir su nombre sobre todo ya que sin él ni su reino
nada tienen. Ellos muchas veces bendicen a David y lo exaltan por ser un rey
tan bueno e hijo de Dios. Hay muchos salmos de ellos divididos entre los 5
libros por los que está compuesto salmos. Yo, solo he memorizado el Salmo 1:
Bienaventurado…
Lo que más me gusta de los Salmos es que se alaba el nombre
de Dios por todas las razones posibles, desde la creación del mundo hasta una
buena noticia. Son sabios aquellos que alaban a Dios y necios los que no le
reconocen. En el libro se aclara que muchas veces puede que los necios tengan
riquezas y poder, pero que cuando enfrentan a los hijos de Dios terminan
fracasando y mal parados. Tratan de oprimir a los creyentes, pero Dios,
encomendando a David, logra ponerlos sobre ellos.
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